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Sirenas, héroes y deseo: Russell Tovey en la guerra más sexy del mar

El actor británico Russell Tovey , recientemente coronado Hombre del Año por la revista Attitude , vuelve a conquistar la pantalla con un papel que promete combinar ciencia ficción, romance y una dosis de misterio sobrenatural. Esta vez, el carismático intérprete de Looking y Years and Years protagoniza The War Between the Land and the Sea , un nuevo spin-off del universo Doctor Who , creado por el inconfundible Russell T Davies . La serie, que llegará a BBC One y BBC iPlayer este diciembre , promete ser un evento televisivo a la altura de las fiestas. “Es un enorme y espectacular regalo de Navidad, con héroes, monstruos, batallas y romance, en un mundo al borde del desastre”, adelantó Davies. Su advertencia final —“¡y recuerden, miren al mar!”— sugiere que las profundidades del océano guardan más que simples criaturas: tal vez secretos antiguos o incluso los orígenes de un nuevo tipo de humanidad.   The War Between the Land and the Sea nos transporta a un planeta sumido en ...

Gay, caótico y encantador: Angus O’Brien conquista Netflix

Angus O’Brien no necesita llevar Prada para ser el caos más seductor de Netflix. Le basta con un uniforme de camuflaje, una sonrisa de esas que confunden intención con travesura y una energía que parece decir: “yo vine a desordenarlo todo”. En Boots, la serie que revolucionó la conversación queer en streaming, el actor da vida a Hicks, un recluta tan adorable como impredecible, un torbellino dentro del Cuerpo de Marines que ha logrado lo impensado: convertir la rigidez militar en un carnaval de emociones, miradas crípticas y homoerotismo accidental.

O’Brien, quien se declara abiertamente gay y sin miedo a mezclar sensibilidad y testosterona, parece disfrutar ese equilibrio. “Interpretar a Hicks fue como ponerme en drag de marine”, bromea. Y tiene sentido: debajo del rapado, el sudor y la disciplina hay algo profundamente performático. Su Hicks es el chico que provoca, el que tensa las reglas hasta romperlas, pero también el que más necesita conexión. Entre órdenes, bromas y escenas de fraternal cercanía, O’Brien le da a su personaje un aire de ternura involuntaria: el caos como forma de cariño.

 

El fenómeno de Boots llegó tras una larga espera marcada por la huelga de actores y guionistas en 2023. Para Angus y sus compañeros —incluidos Miles Heizer y Max Parker— fue una travesía tan intensa como los entrenamientos de sus personajes. “Fue como pasar por un verdadero campamento emocional”, confiesa. Todos estaban allí cada día, compartiendo risas, ansiedad y, claro, esa especie de trauma-bonding que solo surge cuando el estrés se mezcla con afecto. De esa experiencia nació algo más grande: la hermandad de un elenco que, fuera de cámaras, representa una de las alineaciones más queer de Netflix.

De hecho, O’Brien es el único actor abiertamente gay del grupo que interpreta a un personaje heterosexual. Una paradoja deliciosa, que él asume con humor. “Era raro, porque todo el elenco queer interpretaba papeles gays, y yo era el ‘straight guy’”, recuerda entre risas. Pero su Hicks, aunque no se defina dentro de la serie, vibra con una energía tan ambigua como magnética. La escena en que afeita a su compañero, interpretado por Heizer, ya es material de culto: una mezcla entre ritual de iniciación y erotismo reprimido que Internet no ha dejado de analizar cuadro por cuadro.

 

Más allá de lo visual, O’Brien interpreta el caos como un acto de amor. Para él, Hicks no es solo el bufón de la tropa ni un loco adorable; es un hombre que busca conexión a través del desorden. Su rebeldía es, en el fondo, una forma de ternura descompuesta. Y esa lectura lo acerca a personajes icónicos como “Crazy Eyes” de Orange Is the New Black o incluso al soldado desquiciado de Full Metal Jacket, pero filtrados por un prisma queer contemporáneo: vulnerabilidad camuflada entre disciplina y deseo.

 

Detrás de cámaras, Angus no teme mostrarse tal como es: “Después de un día entero siendo ‘straight’, me quitaba los aros y las pulseras para ponerlos de nuevo y pensar: ya fue suficiente hetero por hoy, hora de volver a ser gay como el infierno”. Su autenticidad brilla más allá de los focos. Hijo de una familia de exadictos que hoy celebran juntos la sobriedad, el actor ha hablado abiertamente sobre su proceso personal, agradeciendo cómo su recuperación coincidió con el inicio de su carrera televisiva. “En mi día 30 de sobriedad, me ofrecieron una obra de teatro. Sentí que el universo me estaba recompensando por elegir vivir”, ha contado.

 

Hoy, con el éxito de Boots, Angus vive su mejor momento: ha pasado del teatro neoyorquino a ser el nuevo rostro queer de Netflix, y lo hace sin esconder su luz ni su rareza. Dice que quiere seguir interpretando personajes “bizarros, divertidos y emocionantes”, los que se salen del molde y hacen que la pantalla respire algo más real. Porque si algo ha demostrado O’Brien, es que lo queer no necesita explicarse: basta con existir con descaro y ternura a la vez.

Al final, Boots no es solo una serie sobre marines y disciplina. Es una historia sobre vínculos, identidades y la belleza de no encajar del todo. Y en ese caos tan humano, Angus O’Brien brilla con su sonrisa indescifrable, su talento feroz y su espíritu queer que no pide permiso. Un soldado del desorden emocional. Un gay sin camuflaje.

 

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